- mariaanselmi
Preparando desayuno...
Comenzamos el día y uno de nuestros huéspedes nos brindó su ayuda. Apenas nos vio a Valen y a mi nos dijo “Buenos días, en que puedo ayudar, quiero ayudar”, estaba muy elegante con su ropa, maquillada y sus pulseras. Siempre quiere ayudar y que mejor ayuda.
Hoy nos ayudó a colocar los huevos en un bol para hacer un rico perico con arepa, café y jugo de moras.
Se sintió feliz de ayudar, si no nos hubiera ayudado el desayuno hubiera estado listo 20 minutos antes; pero nadie se quejó, todos estábamos contentos de la ayuda prestada y ella no cabía de la emoción.
Los cuidadores debemos tener la paciencia y la alegria de atender a nuestros adultos mayores; el que ellos se sientan útiles y tomados en cuentas; más en este momento de cuarentena que tenemos el tiempo para dedicárselos a ellos.